El secreto
Mucho cuidado con eso de “sólo por hoy”

Mantener el peso ideal requiere tener siempre conciencia de las calorías que ingerís. Un estudio de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, demostró que una ingesta accidental puede ser suficiente para provocar un aumento de peso. De hecho, hay evidencias de que esos kilitos de más que se acumulan porque nos hemos relajado durante el fin de semana, las vacaciones o en Navidad, se mantendrán en vos durante mucho tiempo.
Otro trabajo, en Dinamarca, sugiere que el cuerpo se estabiliza aproximadamente a los 12 meses de haber seguido el protocolo de mantenimiento, tras la dieta (es cuando los niveles de grelina disminuyen y se incrementan los de las hormonas inhibidora del hambre, y la saciedad). Pero en algunos casos la elevación de la grelina y los cambios en las hormonas reguladoras del apetito, que incrementan la sensación de hambre, se mantienen durante años tras la intervención dietética.
Por ello los cambios en el estilo de vida deben ser mantenidos de forma prolongada, al menos durante más un año como señala el estudio danés, y deben acompañarse de una dieta equilibrada y ejercicio físico para aumentar el gasto energético y evitar la recuperación del peso.
¿El secreto?
Es que no te engañen. Deberás cuidarte toda la vida, y eso incluye un ejercicio físico diario acompañado de una adecuada alimentación. Incorporados a tu vida como vestirte o cepillarte los dientes. Algunos hábitos son difíciles de adquirir, pero también hay muchos pequeños gestos que uno puede hacer para comer bien sin hacer sacrificios.
¿Cómo funciona el efecto rebote?

Lo que les ocurrió a los concursantes de The Bigger Loser es algo que casi todos los que han hecho dieta ya conocen por experiencia: el temido efecto rebote. Algunos estudios aseguran que después de haber realizado una dieta, el efecto yo-yo aparece hasta en un 95% de las ocasiones, una estadística que no aporta mucha confianza… ¿Por qué sucede?
El organismo está programado para mantener las reservas de grasa corporal, lo que ayuda al ser humano a sobrevivir en periodos de escasez de alimentos. Al reducir la ingesta, se ponen en marcha una serie de mecanismos hormonales y del metabolismo energético para que, al aumentar aunque solo sea un poco las calorías iniciales, volver a recuperar el peso perdido. Por eso cuando nos sometemos a una pérdida de peso prolongada, el metabolismo disminuye y, cuando volvemos a comer como antes, asimilamos mayor cantidad de calorías.

Hacen falta nuevas e inteligentes rutinas que puedas seguir de por vida.
Fuente: Ana Moreno. Nutrición. El Pais (España)
Seguinos en Instagram: @adelnutonline y en @doctor_ugarte
Si necesitás hacer una consulta o querés iniciar tu transformación: Me escribís a: eldoctorugarte@gmail.com … y empezamos.
También te comunicás por whatsapp al 11-5907-2200
Te damos propuestas para que tengas opciones “con ciencia” frente a un mundo saturado de información nutricional.
